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Historia de un bebé

A continuación les presento una historia, un relato que Lupita, mi esposa y mamá de Valentina ha comenzado a escribir. Es sobre la llegada de nuestro bebé, Valentina, a nuestras vidas...
La historia comienza así...

YO, HE PARIDO UN ANGELITO (Historia de una bebé muy hermosa)

Esta, es tu historia, Valentina de mi corazón.

Todo empezó por ahí de mayo, las fechas no las recuerdo con exactitud, me parece fue a mediados del mes, cuando tu papito Gil, ya tenía un mes o mes y medio de arduo trabajo de muchos desvelos, días completos de trabajo, de mal dormir (más bien de no dormir), de no tener fines de semana completos para descansar, cuando el volvía a casa cerca de las 6, 7 u 8 de la mañana para regresar a la oficina a las 10 de la mañana, yo, Lupita, tu mami; lo esperaba también un poco desvelada por esperarlo y abrazarlo porque ya lo extrañaba mucho. El tiempo que lo veía era poquito porque yo tenía que irme a trabajar, platicábamos un poquito y luego lo contemplaba cuando dormía, roncaba muy fuerte de lo cansado que estaba pero ahí lo dejaba con su desayuno en la cama.

A la hora de la comida tampoco lo veía porque cuando él podía salir a comer un rato era yo quien no podía, porque también para mí empezó lo bueno en el trabajo y comencé a trabajar desde temprano hasta tarde, pero por lo menos regresaba a la casa a dormir unas horas. En una de esas coincidimos y salimos juntos a la casa ya muy noche, yo era feliz de poder dormir con tu papi un día, y fue entonces cuando en un momento tú llegaste a nuestras vidas; nosotros no lo imaginábamos, la verdad no teníamos tiempo de pensar en que tú ya estabas, que ya existías, pero nuestras vidas continuaron igual el resto del mes incluso para mí fue mucho más pesado en el trabajo, me olvidé de los quehaceres de la casa, de ir a ver a tu abuelito Arturo quien había tenido una recaída de su enfermedad.

El trabajo nos absorbió tanto que cuando regresaba a casa de madrugada a descansar un rato, ya acostada en la cama me mareaba, me daba vueltas la cabeza y me daba mucha hambre, pero era tanto mi cansancio que prefería dormir que comer algo y hasta llegué a pensar una de esas noches que eran esos mareos por no estar comiendo bien y por no dormir bien por esperar a tu papá que llegaba hasta el otro día.

El trabajo se concluyó justamente un viernes de junio, se presentó ante la sociedad de esta ciudad, el Plan de Desarrollo Estatal, ese día me tocó cubrir el magno evento y atender a la prensa, tu papá me ayudó a grabar porque él ya había acabado su trabajo, que era la elaboración del documento, ese día cuando terminó todo casi a las 6 de la tarde, tu papá y yo nos fuimos a comer un pollo que le gusta mucho a él, después nos fuimos a la casa, según nosotros a bañarnos y a dormir, pero no, llegamos y nos acostamos en la cama vestidos como estábamos, casi casi con todo y zapatos y quedamos completamente dormidos. Yo desperté a las 11 de la noche, tu papá había hecho cena y estaba viendo la televisión, yo comí algo y volví a quedar dormida, luego él se durmió.

Al día siguiente a medio día fuimos a ver a tu bisabuela Tere (q.e.p.d. y es una gran pena que ustedes no se conocieran), quien estaba en la ciudad por cuestiones de salud y estuvo un largo tiempo en casa de tu abue charito. Ese día sábado acordamos ir al día siguiente al Parque Ecoturístico Cañón del Sumidero; por la tarde fuimos a ver a tu abuelito Arturo quien también había enfermado y no pude estar muy al pendiente de él y su salud por cuestiones que ya te conté.

En la mañana yo no tenía mareos ni tanta hambre, ni sospechábamos nada de tu existencia; al día siguiente, domingo, salimos temprano a ese lugar en el que convivimos muy a gusto y que nos sirvió para relajarnos de toda presión de trabajo, fuimos a divertirnos tus abuelitos Charito y Alfonso, tus bisabuelas Olguita y Tere, tu tía abuela Rocío, y tus tías Tere, Andrea y Carito, nos la pasamos de pelos, nos aventamos todos de la tirolesa (menos tus bisabuelas, aunque ellas hubieran querido, jeje), fue muy divertido, hay algunas fotos de ese día que ya te mostraré un día y platicaré más a fondo cómo tu tía Tere gritaba de miedo que ya no quería aventarse, jaja, existen las fotos.

Justamente el lunes de regreso al trabajo, cuando estaba en mi escritorio escribiendo una nota, que me da un mareo, pero tremendo mareo que hasta casi me caigo aunque estaba sentada, todo me dio vueltas y luego ganas de vomitar, entonces le hablé a tu papá para decirle, y me dijo que esa misma tarde iríamos a ver al Coach Adán, Dr. Naturoterapeuta, quien me trata una cuestión nerviosa desde hace años, pero aún así no imaginábamos que ya estabas con nosotros. Esa tarde-noche esperaba una regañada del Coach Adán por no estarme cuidando como él me indicó…
CONTINUARÁ...

Comentarios

claudiamx ha dicho que…
es algo muy bonito lo que esta haciendo la mama de valentina para que quede como su historia de vida,y que ella lo sepa, porque sabemos (a veces jajaja)donde concebimos a los hijos pero nunca se los platicamos ¡¡ bien !! por darse el tiempo para que quede su antecedente de vida
Gilberto Carbonell ha dicho que…
Gracias por el comentario Claudia, se lo haré llegar a Lupita. Saludos.

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