Aquí la traducción del discurso. (Tal vez no sea la mejor traducción, ni la peor, pero es una traducción).
Enjoy.
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No sé qué decir realmente. Tres minutos antes de la batalla más grande de nuestras vidas profesionales, todo se reduce a hoy. O sanamos como equipo o vamos a derrumbarnos.
Pulgada a pulgada, jugada a jugada, hasta que estemos acabados.
Estamos en infierno ahora, caballeros, créanme. Y podemos quedarnos aquí y tirarnos m**rda o podemos luchar para regresar a la luz. Podemos salir fuera de infierno, una pulgada, a la vez.
Ahora, no puedo hacerlo por uestedes, soy demasiado viejo.
Miro a mi alrededor y veo estas caras jóvenes y...quiero decir... tome todas las decisiones incorrectas que un hombre maduro podría hacer. Gasté todo mi dinero, créanlo o no. Alejé a todos los que alguna vez me amaron, y últimamente, no puedo incluso soportar la cara que veo en el espejo.
Saben, cuándo uno envejece te arrebatan las cosas; es decir, es parte de la vida. Pero, te das cuenta de ello solamente cuando comienzas a parder cosas. Descubres que la vida es sólo un juego de pulgadas. Y también lo es el football (americano). Porque en ambos juegos, la vida o el football, el margen para el error es tan pequeño... quiero decir, medio paso demasiado tarde o demasiando antes y no la haces; medio segundo demasiado lento o demasiado rápido y no la atrapas. Las pulgadas que necesitamos están por todas partes alrededor de nosotros. Están en cada parte del juego, cada minuto, cada segundo.
En este equipo, luchamos para esa pulgada; en este equipo, nos hacemos y hacemos pedazos a todos por esa pulgada. Nos aferramos a esa pulgada con nuestras uñas, porque sabemos que cuando juntemos todas esas pulgadas, serán la maldita diferencia entre GANAR y PERDER, entre VIVIR y MORIR.
Les diré esto: En cualquier enfrentamiento, el que está dispuesto a morir es quién va a ganar esa pulgada. Y sé que, si voy vivir más es porque todavía estoy dispuesto a luchar y a morir por esa pulgada. Porque de eso se trata la vida. Las seis pulgadas delante de tu cara.
Ahora, no puedo hacer que lo hagan. Tienen que mirar al individuo que está a su lado. Miren en sus ojos. Ahora, pienso que verán a un individuo que irá por esa pulgada contiigo. Vas a ver a un individuo que se sacrificará a sí mismo por este equipo, porque él sabe que cuando llegue el momento tú harás lo mismo por él. Eso es un equipo, caballeros, y o sanamos como equipo, o moriremos como individuos. Éso es football, eso es todo lo que es.
Ahora, ¿qué es lo que van a hacer?
Enjoy.
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No sé qué decir realmente. Tres minutos antes de la batalla más grande de nuestras vidas profesionales, todo se reduce a hoy. O sanamos como equipo o vamos a derrumbarnos.
Pulgada a pulgada, jugada a jugada, hasta que estemos acabados.
Estamos en infierno ahora, caballeros, créanme. Y podemos quedarnos aquí y tirarnos m**rda o podemos luchar para regresar a la luz. Podemos salir fuera de infierno, una pulgada, a la vez.
Ahora, no puedo hacerlo por uestedes, soy demasiado viejo.
Miro a mi alrededor y veo estas caras jóvenes y...quiero decir... tome todas las decisiones incorrectas que un hombre maduro podría hacer. Gasté todo mi dinero, créanlo o no. Alejé a todos los que alguna vez me amaron, y últimamente, no puedo incluso soportar la cara que veo en el espejo.
Saben, cuándo uno envejece te arrebatan las cosas; es decir, es parte de la vida. Pero, te das cuenta de ello solamente cuando comienzas a parder cosas. Descubres que la vida es sólo un juego de pulgadas. Y también lo es el football (americano). Porque en ambos juegos, la vida o el football, el margen para el error es tan pequeño... quiero decir, medio paso demasiado tarde o demasiando antes y no la haces; medio segundo demasiado lento o demasiado rápido y no la atrapas. Las pulgadas que necesitamos están por todas partes alrededor de nosotros. Están en cada parte del juego, cada minuto, cada segundo.
En este equipo, luchamos para esa pulgada; en este equipo, nos hacemos y hacemos pedazos a todos por esa pulgada. Nos aferramos a esa pulgada con nuestras uñas, porque sabemos que cuando juntemos todas esas pulgadas, serán la maldita diferencia entre GANAR y PERDER, entre VIVIR y MORIR.
Les diré esto: En cualquier enfrentamiento, el que está dispuesto a morir es quién va a ganar esa pulgada. Y sé que, si voy vivir más es porque todavía estoy dispuesto a luchar y a morir por esa pulgada. Porque de eso se trata la vida. Las seis pulgadas delante de tu cara.
Ahora, no puedo hacer que lo hagan. Tienen que mirar al individuo que está a su lado. Miren en sus ojos. Ahora, pienso que verán a un individuo que irá por esa pulgada contiigo. Vas a ver a un individuo que se sacrificará a sí mismo por este equipo, porque él sabe que cuando llegue el momento tú harás lo mismo por él. Eso es un equipo, caballeros, y o sanamos como equipo, o moriremos como individuos. Éso es football, eso es todo lo que es.
Ahora, ¿qué es lo que van a hacer?
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