Hace poco fuimos a desayunar a un lugar bastante conocido en la ciudad, Flavio's Antojería (o algo así). Es un negocio famoso por sus tacos de canasta.
Esa vez fuimos más por necesidad, porque sabíamos que nos quedaba cerca y bueno pues para probar, aunque admito que no me gustan los tacos de canasta.
Para mi beneplácito, descubrí ese día que no es lo único que venden.
El lugar estaba casi lleno. Un lugar lleno es indicativo de que algo bueno debe tener, o no?
Si embargo, hubieron cosas que no me agradaron.
Cuando el propietario de un negocio, el que sea, lo atiende, te brinda una expectativa diferente, del negocio y de la persona. "Se preocupa por su negocio", "quiere que los clientes sean bien atendidos", "que todo marche bien".
No dudo que así sea en este caso, no obstante creo que en esta ocasión en particular, la -supongo- dueña o copropietaria andaba muy "acelerada", corría de aquí para allá, levantando pedidos, sirviendo algunos platos, pidiendo la esperen un momentito que ahorita toma la orden.
Digo, uno comprende que hay bastante gente y quizá se demore un poco. Yo creo que la señora debería haberse relajado. No sé si ese día faltó algún empleado, pero el dueño, Don Flavio, infiero es su nombre, andaba de lo más tranquis. Regalando dulces a los comensales que se iban y despidiéndolos fraternalmente.
El ajetreo de aquella señora nos puso hasta nerviosos. Me tocó ver que en su afán por tener todo levantadito, quitó un plato vacío de un lugar. La persona aun estaba en su silla y como lo quitó así sin decir agua va, con un movimiento casi casi de Flash, no se dio cuenta que había un "recadito", caldo, jugo o lo que sea en el plato y le escurrió en el brazo de la clienta, una persona mayor que dicho sea de paso nomás vio su brazo manchado y se limpió, y como el torbellino que levantó el plato ya no estaba, pues qué más remedio.
Dirán que a lo mejor es exagerado de mi parte y que ando criticando a una comerciante que solo se preocupa por el bienestar de sus clientes. Bueno sí tal vez les suene exagerado, pero la verdad sí llegó a ser incómodo ver el ajetreo de la doña, como andaba de aquí para allá, estresada, pensando en que todo marchara sobre ruedas o algo así.
He de agregar que lo que pedimos tampoco estaba sabroso. Pedimos unas "picadas" y no estaban tan buenas. No ahondaré en detalles porque habrá quienes digan "pinchi exagerado, cómetelo y ya". Pero la cosa es que ya estábamos ciscados con la doña del negocio y encima el producto por el cual pagamos no lo compensó.
No sé si alguno de los 3 lectores de este blog habrán ido a Flavio's y la experiencia fue igual, mejor, ni se fijaron, nomás llegaron a comer o andaban crudones y no se andan deteniendo en "esas cosas", pero me gustaría saber su opinión.
Quien quita y fui en un mal día.
Lo que nadie quita ni pone ni deja batear, digo lo que sí les digo es que no creo volver a ir a ese lugar, finalmente a mi ni me gustan los tacos de canasta.
Nos vemos en el golpeo!
Esa vez fuimos más por necesidad, porque sabíamos que nos quedaba cerca y bueno pues para probar, aunque admito que no me gustan los tacos de canasta.
Para mi beneplácito, descubrí ese día que no es lo único que venden.
El lugar estaba casi lleno. Un lugar lleno es indicativo de que algo bueno debe tener, o no?
Si embargo, hubieron cosas que no me agradaron.
Cuando el propietario de un negocio, el que sea, lo atiende, te brinda una expectativa diferente, del negocio y de la persona. "Se preocupa por su negocio", "quiere que los clientes sean bien atendidos", "que todo marche bien".
No dudo que así sea en este caso, no obstante creo que en esta ocasión en particular, la -supongo- dueña o copropietaria andaba muy "acelerada", corría de aquí para allá, levantando pedidos, sirviendo algunos platos, pidiendo la esperen un momentito que ahorita toma la orden.
Digo, uno comprende que hay bastante gente y quizá se demore un poco. Yo creo que la señora debería haberse relajado. No sé si ese día faltó algún empleado, pero el dueño, Don Flavio, infiero es su nombre, andaba de lo más tranquis. Regalando dulces a los comensales que se iban y despidiéndolos fraternalmente.
El ajetreo de aquella señora nos puso hasta nerviosos. Me tocó ver que en su afán por tener todo levantadito, quitó un plato vacío de un lugar. La persona aun estaba en su silla y como lo quitó así sin decir agua va, con un movimiento casi casi de Flash, no se dio cuenta que había un "recadito", caldo, jugo o lo que sea en el plato y le escurrió en el brazo de la clienta, una persona mayor que dicho sea de paso nomás vio su brazo manchado y se limpió, y como el torbellino que levantó el plato ya no estaba, pues qué más remedio.
Dirán que a lo mejor es exagerado de mi parte y que ando criticando a una comerciante que solo se preocupa por el bienestar de sus clientes. Bueno sí tal vez les suene exagerado, pero la verdad sí llegó a ser incómodo ver el ajetreo de la doña, como andaba de aquí para allá, estresada, pensando en que todo marchara sobre ruedas o algo así.
He de agregar que lo que pedimos tampoco estaba sabroso. Pedimos unas "picadas" y no estaban tan buenas. No ahondaré en detalles porque habrá quienes digan "pinchi exagerado, cómetelo y ya". Pero la cosa es que ya estábamos ciscados con la doña del negocio y encima el producto por el cual pagamos no lo compensó.
No sé si alguno de los 3 lectores de este blog habrán ido a Flavio's y la experiencia fue igual, mejor, ni se fijaron, nomás llegaron a comer o andaban crudones y no se andan deteniendo en "esas cosas", pero me gustaría saber su opinión.
Quien quita y fui en un mal día.
Lo que nadie quita ni pone ni deja batear, digo lo que sí les digo es que no creo volver a ir a ese lugar, finalmente a mi ni me gustan los tacos de canasta.
Nos vemos en el golpeo!
Comentarios
he de decir que no soy muy asidua al lugar pero voy de vez en cuando y cuando he ido me han atendido de lo mejor, con ligereza y buen servicio. También te quiero comentar que he ido en domingo por la mañana, no sé si eso influya pero hay menos gente y el servicio es personal. Por otra parte a lo que respecta en la comida solo he pedido los tacos de canasta aunque mi marido si pidió una torta y dijo que estaba regular. A mí me gustan mucho los tacos de canasta sobre todo con la salsa que hacen, entonces en ese aspecto aún no he tenido problemas. Saluditos. Ivonne
Gracias por comentar.