Es bueno conocer gente. No es de mis habilidades sobresalientes, no es mi mejor cualidad eso de socializar, "hacer amistades", el saludito, la salidita, etc. No es mi fuerte. Sin embargo, involuntariamente, porque así pasa, uno va construyendo relaciones con las personas del trabajo, del hobby, de la escuela, ni se diga las familiares. No es que no las busque, porque también son voluntarias, por compartir intereses, gustos, información, qué se yo.
Hace poco se me quedó el coche en pleno Boulevard, saliendo del trabajo, con Vale y Lupis. Chin, ni modo. Después de la sopresa y el pequeño susto, la cosa estuvo controlada. Me quedé en el carril central y ya sabrán la "ptadera" de cláxons. Como se sobre calentó el motor, salía humito del cofre. Un taxista me dijo, no vayas a agarrarlo con la mano, está hirviendo, ni a destapar (el contenedor del anticongelante) porque te va a explotar, échale agua, me dijo. Y me regaló su botella de agua. Todavía hay gente amable.
Luego de revisar qué era -una pieza de protección de abajo se rompió y se atoró con una banda y se cayó una polea- tuve que empujar el coche hacia un lado. Es curioso, todos hacían sonar su claxon para que me moviera, pero nadie daba paso en el carril lateral para que finalmente sacara mi coche de ahí. Un par de personas se aprestaron a ayudarme a empujar el coche -no es que no pudiera solo, digo, yo, jugador de americano, fornido y poderoso, jajaja- pero sí lo movimos más rápido.
Al momento se acercó un ex compañero scout que conocí hace varios años, dice que me vio empujando el coche, él desde el otro lado del Boulevard y se detuvo para ver si necesitaba asistencia. La verdad le agradezco a este compañero, Eduardo, que se ofreció bienintencionadamente a auxiliarme en ese momento. No cualquiera se detiene, y estuvo ahí hasta que la grúa se llevó el coche.
En el trayecto, pasó otro conocido del futbol americano, iba en su coche con sus hijos. Desde ahí me hizo señas de si necesitaba ayuda. ya todo estaba bajo control, así que le agradecí. Gracias por preguntar José Ángel.
Por eso digo que es bueno conocer gente. No por el hecho de sacar ventaja o favores, que no se malentienda. Pero si uno obra bien, le va bien. Nunca sabes cuándo necesitarás una mano amable que te auxilie o que te acompañe en un momento de necesidad, aunque sea menor. Cuando sea nuestro turno de ayudar o "echarle la mano" a alguien, hagámoslo. Si está en nuestras manos, si está en nuestros tiempos, sin esperar un favor de regreso. Eso llega solito.
Me recuerda a la película Cadena de Favores. Regresa un favor ayudando a otro y así se hace la cadenita. No es mala idea, tarde o temprano, el karma o la vibra, como quieran llamarla, viene de vuelta a nosotros.
Gracias a todos los que se preocuparon, a los que me vieron y aunque sea con la mente desearon poder ayudar o que haya sido algo leve, que sí lo fue afortunadamente -no así en el co$to de la reparación, pero bueh!-.
Buen día para todos.
Nos vemos en el golpeo!
Hace poco se me quedó el coche en pleno Boulevard, saliendo del trabajo, con Vale y Lupis. Chin, ni modo. Después de la sopresa y el pequeño susto, la cosa estuvo controlada. Me quedé en el carril central y ya sabrán la "ptadera" de cláxons. Como se sobre calentó el motor, salía humito del cofre. Un taxista me dijo, no vayas a agarrarlo con la mano, está hirviendo, ni a destapar (el contenedor del anticongelante) porque te va a explotar, échale agua, me dijo. Y me regaló su botella de agua. Todavía hay gente amable.
Luego de revisar qué era -una pieza de protección de abajo se rompió y se atoró con una banda y se cayó una polea- tuve que empujar el coche hacia un lado. Es curioso, todos hacían sonar su claxon para que me moviera, pero nadie daba paso en el carril lateral para que finalmente sacara mi coche de ahí. Un par de personas se aprestaron a ayudarme a empujar el coche -no es que no pudiera solo, digo, yo, jugador de americano, fornido y poderoso, jajaja- pero sí lo movimos más rápido.
Al momento se acercó un ex compañero scout que conocí hace varios años, dice que me vio empujando el coche, él desde el otro lado del Boulevard y se detuvo para ver si necesitaba asistencia. La verdad le agradezco a este compañero, Eduardo, que se ofreció bienintencionadamente a auxiliarme en ese momento. No cualquiera se detiene, y estuvo ahí hasta que la grúa se llevó el coche.
En el trayecto, pasó otro conocido del futbol americano, iba en su coche con sus hijos. Desde ahí me hizo señas de si necesitaba ayuda. ya todo estaba bajo control, así que le agradecí. Gracias por preguntar José Ángel.
Por eso digo que es bueno conocer gente. No por el hecho de sacar ventaja o favores, que no se malentienda. Pero si uno obra bien, le va bien. Nunca sabes cuándo necesitarás una mano amable que te auxilie o que te acompañe en un momento de necesidad, aunque sea menor. Cuando sea nuestro turno de ayudar o "echarle la mano" a alguien, hagámoslo. Si está en nuestras manos, si está en nuestros tiempos, sin esperar un favor de regreso. Eso llega solito.
Me recuerda a la película Cadena de Favores. Regresa un favor ayudando a otro y así se hace la cadenita. No es mala idea, tarde o temprano, el karma o la vibra, como quieran llamarla, viene de vuelta a nosotros.
Gracias a todos los que se preocuparon, a los que me vieron y aunque sea con la mente desearon poder ayudar o que haya sido algo leve, que sí lo fue afortunadamente -no así en el co$to de la reparación, pero bueh!-.
Buen día para todos.
Nos vemos en el golpeo!
Comentarios
Y sí, ahora también me toca inculcar esos valores en mi pequeña.
Saludos.